Español, Inglés, Portugués, codigo.

De pequeños aprendemos a hablar, usualmente en el idioma de nuestros padres y a este lo llamamos lengua materna. A medida que vamos creciendo, si está dentro de nuestros intereses, vamos aprendiendo nuevos idiomas y, conforme aumenta la cantidad de idiomas aprendidos, la incorporación de otros idiomas nos resulta más facil. Esto sucede porque a medida que aprendemos idiomas tambien aprendemos a aprender idiomas, las estructuras, las formas, los patrones y el orden de las cosas.

​Soy desarrollador hace más de 10 años, y el código ya es para mi una lengua más, a medida que surgen nuevos lenguajes de programación, noto que hoy me resulta mucho más sencillo ponerme a tono que cuando comencé a desarrollar.

Aprender a desarrollar no debería ser una tarea laberíntica, cualquiera debería poder pensar como un desarrollador. Algunos dirán “esto es innecesario”, sin embargo, yo creo que el desarrollo provee herramientas que sirven para múltiples usos.
Cuando aprendemos a desarrollar, aprendemos, principalmente, a abstraer problemas; cuando se me presenta un dilema, automáticamente, mi mente busca similitudes con problemas anteriores que se le puedan llegar a parecer y, si encuentra alguno, toma esa estructura y trata de aplicarla, por ende, los pasos para llegar a una solución adecuada pasan a ser muchos menos que si tuviese que resolver todo el problema desde el principio.

Cuando hablo del código como un idioma, no hablo de un curso de PHP básico justo después del de Francés, sino de la práctica de la extrapolación de problemas para la resolución de otros, que permita tener una mirada más pragmática. En mi experiencia personal, encuentro extremadamente gratificante el poder reducir el tiempo para arribar a una respuesta.

Quizás es cosa de probar, goodbye, ciao, adios, saluton, <?php echo ‘hasta la próxima’; ?>